La vegetariana de Han Kang
La vegetariana de Han Kang. Un libro impactante que se lee en poco tiempo. Lo hice en la playa acompañada del sonido de las olas del mar. Y que me ha dejado impactada, todavía pienso en él. Pienso y me sigue dando vueltas en la cabeza.
Disfruté de él por la forma en que está escrito, sin embargo, no hubo conexión con sus personajes. Sus páginas me han transmitido una violencia que me incomodaba mientras leía. Es esa extraña violencia que se recoge en la narrativa asiática y que no me acaba de resultar. Puede que no sea un tipo de violencia literal, aunque en mi caso me produce dolor y, por lo tanto, rechazo. Con todo, esa sensación, aunque desagradable, me secuestró y no podía abandonar la lectura. Algo que hago cuando una lectura no me transmite aquello que le pido a un libro. Contiene tantos símbolos que es todo un reto llegar a descifrarlos.
Al mismo tiempo de sentir rechazo por la crudeza de las imágenes que describe, he encontrado escenas explicadas de forma muy poéticas que me parecían preciosas. Puede que sea una lectura para la que no estaba preparada. Fue un libro que me llegó por despertarme el interés al concederse el Premio Nobel a una escritora surcoreana de la que no había oído hablar. Pienso que hubiese necesitado la compañía de alguien para leer esta obra de Han Kang. Alguien con quien comentar e interpretar aquello que me iba haciendo sentir mientras leía.
La vegetariana es la protagonista de la novela que no tiene voz, no será ella quien nos explique que ha decidido dejar de comer carne después de unos sueños perturbadores y sangrientos. Serán su marido, su hermana y su cuñado los que nos explican su decisión y la repercusión en su entorno. Con su apuesta por el vegetarianismo se convertirá en una mujer (de la sociedad surcoreana) que se saldrá de aquello que está establecido en su entorno. En una reunión familiar, su decisión significa toda una revolución y provoca un enfrentamiento violento con su familia y especialmente con su padre. Es paradigmático, como una postura personal como esta, recibe el rechazo visceral de su familia.
Una mujer sin voz, un símbolo más de los muchos que podemos encontrar en esta lectura, compartirá espacio junto a otros temas como la enfermedad mental y la sociedad rígida y patriarcal surcoreana.
Es una lectura que recomiendo para poder experimentar en la propia piel las sensaciones "físicas" que produce. Con la seguridad que no será la indiferencia, ni la comodidad. Únicamente después de leer “La vegetariana” podrás poner tus palabras a las sensaciones que te produce. Si dejas aquí tu opinión me encantará leerte.
Han Kang (Corea del Sur-1970) Premio Nobel de Literatura en 2024.
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