Tap de boli

“ La mujer helada ” de Annie Ernaux tiene una sorprendente manera de escribir, unas frases cortas, a veces tan directas que dan la impresión de frases inconexas. Su manera de escribir te mantiene atenta, en guardia todo el tiempo.  A. Ernaux, con su escritura, te va descubriendo lentamente creencias que afortunadamente has superado y otras que siguen dentro de ti, que mantienes escondidas en parte para que no se noten y en parte porque no has sabido romper la cuerda que te mantiene unida a ellas. Consigue subir a la superficie aquello que siempre ha estado allí y el transcurso del día a día, que te ha comido poco a poco, te ha hecho absorber. Annie Ernaux pasa a formar parte de ese grupo de escritoras a las que vuelvo . Como el que vuelve a casa porque necesita algo que solo allí puede encontrar. Me gusta reencontrarme con esa ficción autobiográfica como una forma especial de protestar en silencio de todo aquello en lo que te ves reflejada. Mientras leía, en más de una ocasión, he de

  “No me acuerdo de nada”  es un libro que escribió Nora Ephron dos años antes de morir. Un libro donde te explica detalles que puedes llegar a compartir porque te pasan o te han pasado y que en más de una ocasión has obviado por no detenerte a pensar en ellos. El tono irónico que utiliza en sus explicaciones desdramatiza la situación de tal manera que consigue acercarte a la propia reflexión desde un lugar en blanco . No lo sabes todo. Abre tu corazón a la humildad. Cien páginas de relajada lectura como si hubieras quedado con una amiga a tomar un café en una terraza.  Todavía estoy riendo cuando explica que es “aruba” . Las que pasamos de los 60 no le hemos puesto nombre, pero solemos tener uno. Me encanta observarlo en las otras cuando voy al teatro y sé que a partir de ahora al verlo vendrá Nora Ephron a mi recuerdo, aunque allá olvidado su palabra para nombrarlo. Lo dejo ahí para que lo descubras y se te escape la sonrisa como se me escapó a mi. Leí este libro por una recomendac

  Hamnet de Maggie O'Farrell  Enguany he llegit coses que m’han agradat força, però ara sé que Hamnet serà dels llibres que no em cansaré de recomanar durant un temps. És dels que han vingut per quedar-se amb mi, entre els grans que he llegit a la meva vida. Segur que amb el temps perdré el detall de la història, en canvi em quedarà l’empremta de la sensació, del plaer que m’ha produït la seva lectura. Un llibre on cal avisar que caldrà superar les vint primeres pàgines, un cop això, bé per quedar-se i anar entrant de mica en mica.  Quan acabes captant l’essència de la protagonista, l’Agnès , la novel·la entra molt endins, ja no la pots deixar anar.  Agnès és la dona de W Shakespeare, el qual té un paper rellevant a la història com un coprotagonista més, però que mai és anomenat com a l’escriptor. Intencionadament no és vol donar protagonisme al seu paper dins la literatura universal. Durant tota la novel·la se li anomena com “el marit ”, li diuen també “ el fill del guanter ”. No