No me acuerdo de nada de Nora Ephron

 

“No me acuerdo de nada” es un libro que escribió Nora Ephron dos años antes de morir. Un libro donde te explica detalles que puedes llegar a compartir porque te pasan o te han pasado y que en más de una ocasión has obviado por no detenerte a pensar en ellos. El tono irónico que utiliza en sus explicaciones desdramatiza la situación de tal manera que consigue acercarte a la propia reflexión desde un lugar en blanco. No lo sabes todo. Abre tu corazón a la humildad.

Cien páginas de relajada lectura como si hubieras quedado con una amiga a tomar un café en una terraza.  Todavía estoy riendo cuando explica que es “aruba”. Las que pasamos de los 60 no le hemos puesto nombre, pero solemos tener uno. Me encanta observarlo en las otras cuando voy al teatro y sé que a partir de ahora al verlo vendrá Nora Ephron a mi recuerdo, aunque allá olvidado su palabra para nombrarlo. Lo dejo ahí para que lo descubras y se te escape la sonrisa como se me escapó a mi.

Leí este libro por una recomendación de Eloy Tizón en Instagram y confirmé el deseo de buscarlo para leerlo cuando abrí el artículo que puedes linkar abajo, en él se recogen detalles de como se movia Nora por la vida y la escritura: https://www.epe.es/es/cultura/20220611/nora-ephron-escritora-cineasta-entero-13825306  

Si lees este artículo puedes enamorarte de su personalidad a igual que a mi me ha pasado. Vida y escritura son dos caminos que se mueven en todo momento juntos dentro de ella. 

Nora Ephron (Nueva York, 1941-2012) fue escritora, productora, guionista y directora de cine. Hija de guionistas, de trabajadores del cine y casada con un periodista famoso que le dio un buen revés del que sin duda debió aprender bastante. Nora se moría por ser periodista, como explica en "No me acuerdo de nada". Tuvo una carrera profesional rica explicando historias verídicas y no tan verídicas. Sus libros estan llenos de trozos de vida personales maquillados con eventos creados por su imaginación. Lo que más me ha llegado a sorprender es sentir que "No me acuerdo de nada" hallándose en la recta final de su vida supo mantener en sus páginas ese espíritu crítico, irónico y descarado o fresco hasta los agradecimientos.

Afinando la informació que debía escribir en este post he descubierto que sus listas como con las que acaba este libro es una de sus adorables manías. Con el descubrimiento me ha llegado una lista maravillosa que escribe en otro de sus libros: "El cuello no engaña y otras reflexiones para ser mujer". Son listas creadas desde la madurez de una mujer de 60 años y alguna de ellas me han resonado tanto que no puedo dejar pasar esta lectura. Anotada queda para el futuro en mi lista de libros pendientes: 

https://www.casadellibro.com/libro-el-cuello-no-engana-y-otras-reflexiones-sobre-ser-mujer/9788484283775/1179094

Un trosset de la seva llista:

• Mai no saps les coses del cert.
• Qualsevol cosa del teu cos que no t’agradi als trenta-cinc l’enyoraràs quan en tinguis quaranta-cinc.
• Als cinquanta-cinc anys se’t farà un flotador fofo al voltant de la cintura fins i tot encara que estiguis terriblement prima.
• Fes més fotografies.
• Si la sabata no et va bé a la sabateria, no t’anirà bé mai.
• Quan els teus fills són adolescents és important tenir un gos, així hi haurà algú a casa que estarà content de veure’t.
•  Si un amic et demana si voldries ser el tutor dels seus fills en cas que mori en accident, li pots dir que no.
• No ho expliquis tot als altres.

He visto dos de las películas que ha escrito: "Cuando Harry conoció a Sally". Donde no dejan de verse esos rasgos autobiográficos de los que están llenos sus guiones y sus libros: 

Sus diálogos resultan edulcorados, rosas más no poder, pero en mis momentos románticones me encanten. Por esta película estuvo nominada para el Oscar como guionista. Óscar que no consiguió a pesar de estar nominada en dos ocasiones más con "Silkwood" y "Alguna cosa para recordar". La escena del video tiene un diálogo super tierno.

También he visto "Tienes un email" con Tom Hanks y Meg Ryan. Sencillez en el argumento con pinceladas de realidad o evidencias de esas por las que todos hemos pasado.