Mis años con Martha de Martin Kordic

 Una escritura brillante para explicar lo que inicialmente parece una historia de amor entre un adolescente y una mujer mucho mayor que él.  Al principio confías en que estás leyendo una historia de amor, porque Martin Kordic en “Mis años con Martha” nos habla de amor, del descubrimiento que realiza un adolescente emigrante al conocer una mujer de 40 años con poder adquisitivo y buen nivel cultural, una mujer que lo deslumbra. 

Aunque a medida que avanzas en la lectura tomas consciencia que no es una historia de amor y ya está. Reconoces en la lectura una historia con silencio, con pasión, con encuentros, con desencuentros, con apoyos y con rechazos, todo ello cerca de la relación entre dos personas de diferente sexo y edad difícilmente clasificable.  Los dos protagonistas se van reencontrando en diferentes etapas de su vida y su relación sufre momentos de desequilibrio, puesto que ellos van evolucionando. Sus expectativas sobre la relación y sobre la vida van cambiando con ellos. El proceso de cambio transforma la  identidad, especialmente en Zeljko. 

Zeljko o Jimmy, como se hace llamar en el libro, es hijo de familia croata que reside en Alemania con su madre que trabaja haciendo la limpieza en casa de Martha, con su padre trabajador de la construcción y con sus hermanos.

En el desequilibrio entre ellos, Martha y Zeljko, vas reconociendo que el libro que lees, va de relaciones humanas a lo grande, que incluye aspectos muy variados de la relación humana y del proceso que se sigue con el crecimiento personal. Este conflicto junto a los cambios de perspectivas que se crean entre las diferentes generaciones de emigrantes le va dando profundidad a la historia. El cambio de identidad que aleja las generaciones de una misma familia de emigrantes. La complicada identidad que viven los hijos de emigrantes lejos de sus países de origen. He percibido que Zeljko (Jimmy) vive como una pérdida el alejarse de sus orígenes por desear acercarse a la realidad en la que se ve inmerso.

 Todo esto que no es simple, Martin Kordic nos lo explica de forma clara y bella. El mensaje está detrás de sus palabras.

Es de aquellos libros que no descarto leer en otro momento para poderlo disfrutar desde el conocimiento de lo experimentado esta vez.