La octava vida (para Brilka) de Nino Haratischwili

 


La voz de Niza se pone al servicio de Brilka su sobrina para explicarle la historia de seis generaciones de la saga familiar. Niza ha marchado de casa, vive en Berlin, ha ido en busca de ella misma y se ve obligada a hacerse cargo de su sobrina, Brilka, la hija de su hermana fallecida. En su encuentro con ella descubre que por muy lejos que marche de casa no superará sus conflictos hasta que no les haga frente. Por ello Niza decide de nuevo (esta vez lo consigue) ponerse a escribir la historia de su familia, con el deseo de encontrar el equilibrio, la paz que no siente cerca de los suyos y que tampoco le llega ahora que vive lejos de ellos. Para ello debe explicar casi cien años de su familia. Lo hace en mil páginas de las que no sobra ninguna. Mil páginas de bona lectura que dejan un gran vacío al llegar a la última página. 

Niza te coloca entre los nacimientos, las muertes, los conflictos y los retos alcanzados por una saga familiar que vive en Tiflis (Georgia).  Envueltas en los grandes acontecimientos históricos ocurridos entre el 1917 y principios del 2000.  La Revolución Rusa, la Guerra Fría, unas cuantas revueltas, el inicio u el ocaso de diferentes movimientos sociales, así como, las dos Guerras Mundiales.  En consecuencia, los personajes van viviendo injusticias, torturas, persecuciones y alguna traición. También sus grandes amores y sus logros o decepciones personales. 

Nino Haratischwili describe unos personajes auténticos, definidos psicológicamente de forma magistral, creíbles, reales y en consecuencia humanos.  Por algunos tomas partido, a otros los odias eternamente y otros despiertan toda tu ternura. 

Stasia esa mujer que soñaba con ser bailarina y que el inicio de la guerra la arrastra a abandonar sus sueños, la guerra la obliga a casarse con un militar con el que convivirá muy poco tiempo a causa precisamente de la guerra. Una mujer que irá creciendo, evolucionando con los acontecimientos como todos los protagonistas que van surgiendo. Stasia es una mujer envuelta de un aire mágico y misterioso. Sólo a su biznieta Niza le explica sus misteriosas visiones. Personajes que solo ella ve bailando bajo un árbol en el jardín. Personajes del pasado. O cuando le traspasa la escoge a ella para que herede la especial receta de chocolate que le legó secretamente su padre. Una receta que posee unos poderes tenebrosos para quien toma una ración determinada. En diferentes momentos de la lectura surge ese olor del chocolate que resulta tan mágico y que Nino describe tan bien hasta conseguir envolverte del dulce aroma de una forma misteriosa.

Christine, la hermana de Stasia, una bella mujer a la que le destroza su marido la mitad del rostro por evitarle seguir viviendo una relación fuera del matrimonio a la que se ha visto sometida por el poder político de un hombre. Una mujer sin hijos propios y que para suplir esa carencia cuida a algunos de los hombres importantes de la historia cuando son niños.

Stasia es un personaje encantador, que se hace querer y admirar. Tiene dos hijos muy diferentes por lo que despiertan en el lector sensaciones contrapuestas. Por un lado, está Kostia que cuando se hace mayor se hace un hombre muy desagradable para el lector, es un ser poderoso, influyente e importante dentro del ejército en el momento de la anexión de Georgia a la Unión Soviética. Con su influencia maltrata y traiciona a las personas de su alrededor e incluso a algún miembro de su propia familia. Por el otro lado, está Kitty la chica de Stasia que después de sufrir la represión rusa en su propio cuerpo, la acaba rematando la traición de su hermano. Kitty decide exiliarse y dedicarse a la música. Es el personaje que he admirado como a Stasia.

Al final de la novela, en la época más actual, la familia llega a perder su nivel adquisitivo, a convertirse en gente pobre de pocos recursos. Finalmente, Niza (nieta de Kostia) marcha de casa después de la muerte de su hermana. No soporta la decadencia del país ni la de la familia. 

Está en Berlín cuando su madre le manda hacer regresar a Brilka a Georgia, que ha aprovechado un viaje de estudios para escaparse. Como resultado de la relación con su sobrina y el espejo de ella misma que ésta le retorna decide escribir la historia familiar para que Brilka pueda edificar su futuro en libertad.

Una gran novela con grandes momentos históricos y con unos potentes personajes defendiéndose entre ellos. Yo como lectora muy contenta de haber superado el reto de las mil páginas con tanto gozo.

Nino Haratischwili es la autora de esta historia. Que a pesar de esa “o” final en su nombre es una mujer con un apellido que me cuesta muchísimo recordar. Defiende muy bien la personalidad de todas sus mujeres en la historia.


Nino nació en Tbilisi, Georgia, en 1983 y vive en Alemania desde 2003. Es escritora y directora de teatro y publicó en Alfaguara "La octava vida (para Brilka)" en 2018, es su tercera novela, traducida a veintiocho idiomas, ha llegado a vender más de un millón de ejemplares en todo el mundo lo que nos puede dar la idea de la gran repercusión que ha tenido la historia que nos explica Nino. 



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