El retrato de casada de Maggie O'Farrell


 “El retrato de casada” de Maggie O’Farrell en la novela donde reinterpreta la vida de Lucrezia de Medici. Situada en la Florencia del siglo XVI, Lucrezia, la quinta hija (no muy amada) del gran duque Cosimo de Medici y de Eleonora será la substituta de su fallecida hermana Maria para casarse con el duque Alfonso II di Ferrara un hombre doce años mayor que ella. Lucrezia tiene trece años, es una niña que no ha salido de las habitaciones de palacio, inteligente y con unas grandes dotes para el dibujo habilidades no reconocidas por nadie de la familia. 

Me encanta como la escritora explica aquello que sucede o que existe alrededor de una escena como si volase, como si fuese un etéreo velo que vemos por la exquisita descripción que nos ofrece. O’Farrell te introduce profundamente en lo que narra al hacerlo de forma detallada tanto que te sientes atrapada en la visión de lo que está sucediendo. 

He vivido una sensación similar a la que sentía cuando leí “Hamnet”. Puede que la historia no sea tan interesante, pero está tan exquisitamente narrada como aquella. Puede que el personaje de Lucrezia no sea tan completo como el de Agnes. Pero de todas formas es una gozada cuando como lectora puedes llenar con tu imaginación todo aquello que Maggie O’Farrell te viene a mostrar. 

“Hamnet” tiene una historia más completa, “El retrato de casada” resulta un poco más simple. Se centra en el papel que le toca vivir a la mujer de s. XVI. La mujer del Renacimiento vive supeditada al poder del hombre y en el caso de las mujeres de buena familia, nacen para mejorar la situación familiar (augmentando las posesiones territoriales del padre) o para procrear y asegurar la continuidad de la estirpe del marido, ambas cosas son las que le toca vivir a Lucrezia de Medicis con tan solo trece años. La Lucrezia real murió a los dieciseis.


La narración de “El retrato de casada” te pasea del pasado al presente. El presente traspasando el miedo de Lucrecia por su vida, sus dudas sobre la maldad o bondad de su marido, la soledad de su encierro, la sororidad de su doncella (hermana de leche), la voz amiga encontrada en los oficiales del pintor, el juicio a la que la someten las hermanas de Alfonso. El pasado es el de una niña inquieta, inteligente, que aprende autónomamente el idioma de las criadas, creativa, muy buena dibujante, hermanada con el tigre que su padre encierra en las mazmorras de Palacio, no es amada por sus padres, pero si por su ama Sophia que con una mentira consigue atrasar un tiempo la salida del domicilio familiar. Tanto en el pasado como en el presente vive presa, cuando era niña encerrada en las habitaciones infantiles del Palacio, en el presente en las habitaciones de la fortalea de su marido. 

Como en un puzzle con un narrador que vive dentro de Lucrezia vamos conformando la personalidad de Lucrezia. Los otros personajes no los encuentro tan bien perfilados ya que son explicados desde la propia percepción de Lucrezia y por lo tanto te quedan lagunas y preguntas sobre la personalidad de estos. La madre de Lucrezia, el padre, el propio marido, las hermanas del marido, son personajes poco mostrados interiormente. La maldad del marido es una realidad, pero en esos episodios que lo manifiesta es difícil explicarse el porqué de su actuación. Sophia es un personaje que desaparece y me hubiese gustado ver viviendo la ausencia de Lucrezia en Palacio.

La voz del narrador tiene un papel primordial mucho más que la propia acción de los personajes y sus diálogos. 

La novela está escrita desde dentro de la mente de Lucrezia allí penetras en la primera página y no sales hasta finalizar la lectura.

Maggie O'Farrell escritora nacida en Irlanda del Norte en 1972 que se hizo conocer rotundamente en el mundo literario con la publicación de Hamnet 


Una entrevista a la escritora donde nos habla cual fue su fuente de inspiración para este libro y de Hamnet.

https://www.infobae.com/leamos/2023/04/02/fue-envenenada-maggie-ofarrell-investiga-la-dudosa-muerte-de-una-de-las-medici-y-saca-conclusiones-muy-vigentes/



                          Recordar Florencia y su Palacio Vecchio que placer.


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