La cartera de Francesca Giannone


 En “La cartera” de Francesca Giannone me he dejado acompañar por Anna, un gran personaje. Anna será la cartera de la aldea de su marido en una época (años 30) en la que no es habitual que una mujer casada trabaje e impensable que lo haga de cartera. 

Anna con bicicleta y masculino uniforme, reparte cartas, ayuda a leerlas y escribirlas. Una mujer que  llamaríamos empoderada por lo que realiza en su época, ya que además de trabajar, deja que su marido vaya solo a misa y antes de ir al trabajo va sola al bar a tomar un café con grappa. Resulta ser “una forastera” en Lizzanello que está en boca de todos por la vida que lleva. Pero lo curioso es que durante la lectura no percibes a Anna como una mujer de reivindicación feminista, ella sencillamente actúa por convicción propia, sin lucha alguna o lo que es lo mismo, sin tener en cuenta la opinión de los demás.

Una novela de muchas páginas (+500) que resulta amena y lees rápido. F. Giannone escribe fácil y bien. Una historia de largo recorrido, toda la vida de Anna, desde la juventud hasta la vejez, con muchos personajes (la saga familiar y Giovanna su única amiga) todos con sus historias a cuestas.  La escritora las va explicando sin salir de Anna, a la que coloca en el centro de todo lo que sucede en Lizzanello.  

Una historia donde se habla de libros y también de películas porque Anna es aficionada a la lectura y al cine. Donde se da un espacio importante al amor visto desde diferentes perspectivas, al tema de la violencia de género, cuando en esa época no se reconocía como tal. Anna, en esta cuestión, tiene una postura que se anticipa a su época, ayudando a las mujeres.

No he sabido hasta después de leer el libro que “La cartera” es Anna Allavena la primera mujer cartera de Italia y que fue la bisabuela de la autora: Francesca Giannone. 



Francesca Giannone(Apulia, 1982) (@francesca_giannone_82) periodista y “La cartera” su novela prima. Donde nos describe la vida de Anna, una cartera que resulta ser su bisabuela, la que fue la primera mujer cartera de Italia. Francesca explica en esta entrevista que descubrió a su bisabuela Anna Allavena al trasladarse durante la pandemia junto a sus padres a Lizzanello. Fue el tiempo de la pandemia, el tiempo de confinamiento, al que nos obligó a todos la Covid, lo que le permitió a Francesca sacar de los cajones de la casa familiar, los documentos y cartas de su bisabuela que le ayudaron a construir esta historia. 

En otra entrevista de La Vanguardia

Explica:


“La escribí durante la pandemia -ha contado la autora a este diario-, es un regreso a mi lugar de infancia, Lizzanello, un pueblecito de Salento. En un día de limpieza, encontré en un cajón cartas de los años 30 y muchas fotografías de mi bisabuela que despertaron mi curiosidad. Entre ellas, había su tarjeta de visita. Era cartera. Lo que supe después, que ni siquiera mi familia era consciente, es que fue la primera mujer cartera de Italia”.

Su nombre era Anna Allavena, una mujer del norte, de la región del Piamonte, a la que la vida le llevó a vivir en el sur, en Lizzanello. “Allí, en los años 30, las costumbres estaban muy arraigadas y que una mujer se convirtiera en cartera supuso un escándalo. Con el tiempo, sin embargo, se convirtió en toda un institución. Entraba en los hogares, leía las cartas y, también, ayudaba a escribirlas. Había mucho analfabetismo”.

“Más allá de por mi bisabuela -prosigue Giannone-, me alegra que esta novela haya trascendido porque es una reivindicación del sur de Italia. En aquellos años, la diferencia entre norte y sur eran tan grandes que parecían dos países distintos”.

La obligada emigración del Norte al Sur es uno de los temas que refleja la Anna personaje con pesar.  Anna en la cocina de su casa de Lizzanello cuando prepara la maravillosa salsa Pesto de su tierra, nos va explicando la añoranza que siente de su tierra, la zona de Piamonte de donde viene. Las diferencias entre el Norte y el Sur son los que hacen sentir a la Anna sentirse siempre una forastera, en el pueblo de su marido.

Me gustaría preguntar a la escritora que descubrió sobre estos detalles, si son ciertos o es una parte que "ha ficcionado" para su novela.

Conocer detalles como estos son los que más disfruto cuando acabo la lectura de un libro y preparo la reseña del blog.

Ninguna de las personas que me recomendaron leer este libro me había dado este detalle tan sorprendente. Imagino que leer el libro sabiéndolo me hubiese causado otro tipo de impresión.

Con “La cartera” tienes unos días de fácil y amena lectura con la que entran muchas ganas de comer una buena pasta al Pesto.

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